Como todas las semanas y después de cada ruta me dispongo a escribir la crónica de la misma. He de reconocer que lo que en principio se pensó como una ruta tranquila y en la cúal la hora de vuelta sería temprana, se convirtió en una auténtica odisea debido a la gran cantidad de caidas y de averías que poco a poco se fueron sucediendo durante la etapa.





Todo comenzó ya mal, porque nada más terminar la primera senda, apenas 500 metros del comienzo de la ruta, empezó el primer pinchazo y por tanto el primer parón. Una vez reparado continuamos por las calles de Alcalá del Júcar para reagruparnos en la parte baja del pueblo, para emprender camino a Casas del Cerro por un sendero en el cual se divisaban unas vistas preciosas porque desde la parte alta se veían serpenteando los miembros de nuestra peña, mostrando a su vez, el esfuerzo que estaban realizando en estas primeras rampas.

Una vez arriba y con el grupo otra vez unido nos dispusimos a emprender rumbo a aldea de La Gila, los miembros de nuestra peña, junto con nuestros compañeros de la Peña BTT Vadocañas, y dos compañeros más de la Peña Ciclista la Manchuela de Casas Ibañez.



Una vez abajo el grupo se separó en 2 grupos. Uno decidió tomar el camino de vuelta por pista hasta Alcalá y otro se fué por la senda paralela al río que conduce a Tolosa, donde se produjeron el resto de averías. Un cambio roto, una suela de una zapatilla arrancada, un pedal también roto, y una brecha en el tobillo.

Antonio